Los médicos dijeron "dolor de espalda": Su vida dio un vuelco cuando supo la verdad


Graham, descrito como una "bomba de relojería andante", fue sometido a una cirugía de emergencia. Sin embargo, sus intestinos sufrieron una ruptura después de la cirugía. Se cree que esta complicación fue causada por los analgésicos que había tomado previamente. Graham pasó siete semanas en cuidados intensivos, sufriendo daño nervioso permanente, pérdida muscular y movilidad limitada. Shepherd se vio obligado a vivir con un estoma (bolsa de heces permanente) como resultado de las operaciones. Su esposa, Sarah, quien no podía trabajar debido a limitaciones físicas, dejó su trabajo y se convirtió en su cuidadora a tiempo completo.

Graham Shepherd demandó al hospital y a los dos médicos que lo atendieron. Aunque ambos negaron las acusaciones, se llegó a un acuerdo entre las partes por una cantidad no revelada.

La abogada de Shepherd, Jenna Harris, declaró: «Creemos que a Graham no se le realizaron las pruebas adecuadas y que el diagnóstico se retrasó a pesar de sus graves síntomas. Si se hubiera intervenido adecuadamente a tiempo, estos trágicos resultados no habrían ocurrido».

Graham describió su terrible experiencia: «Sufrí un dolor insoportable durante meses. El dolor empezaba en la espalda y se extendía al abdomen, la ingle y la pierna izquierda. No podía moverme. Noté una masa pulsátil en el estómago, pero aun así me dieron de alta. Cuando me diagnosticaron el aneurisma, los médicos dijeron que era uno de los más grandes que habían visto».

Después de la cirugía, se me rompieron los intestinos y tuve que hacerme una estoma. Al principio me negué, pero mi esposa, Sarah, me convenció. Ahora nuestras vidas han cambiado por completo. No puedo trabajar, mi esposa no puede dejarme y volver a trabajar. Nada volverá a ser igual.
ntv